Breve historia de la economía, escrito por Niall Kisthainy, es un libro que está al alcance de todas las personas que quieran saber e informarse aún más sobre la historia económica de España, el cual, tiene un lenguaje sencillo y claro.
En esta entrada, voy a hablar sobre dos escuelas económicas que son mencionadas en el libro pero aquí dejo un resumen sobre dicho libro más detallado.
En la escuela
clásica los autores destacados son Adam Smith, David Ricardo y Thomas
Malthus.
Adam
Smith, en 1776, propuso el concepto de mercado y mano invisible.
Argumentó que a la sociedad le va bien cuando las personas actúan por interés
propio. La sociedad funciona bien, así como si una «mano invisible» guiara la
sociedad cuando las personas decentes tienen la libertad de intercambiar bienes
entre sí, de comprar y vender cosas. A ello añadió el concepto de «división del
trabajo». Para Smith, la riqueza de una nación era la cantidad total de bienes
utilizables que produce la economía de un país para sus habitantes.
Actualmente, la renta de una nación es el valor de todos los bienes que
producen los negocios de un país. Defendió el papel de los mercados como un
ataque al sistema mercantilista, pero se preocupó de que la división del
trabajo hiciese a los obreros más ignorantes.
En
la misma época, David Ricardo usó su método lógico y se preguntó cómo
dividir la creciente riqueza del país entre los terratenientes, los
capitalistas y la masa de obreros pues los elevados precios de la comida
encolerizaron a los peones. Ricardo propuso que eran los altos precios de la
comida los que ocasionaban las rentas elevadas de los terratenientes. Los
terratenientes estaban ganando mucho porque las leyes de Inglaterra prohibían
comprar cereales baratos en el extranjero, lo que inflaba las rentas de los
dueños de la tierra a la vez que disminuía las ganancias de los capitalistas y
empobrecían a los obreros: analizó la relación entre beneficios y salarios.
Por eso, argumentó a favor del libre comercio y propuso eliminar las leyes del
maíz por lo que habría un flujo de cereales baratos. Es lo que se denomina ventaja
comparativa: es la capacidad de una persona, empresa o país para producir un
bien utilizando relativamente menos recursos que otros.
Por último, Malthus temía
el crecimiento continuo de la población: más personas significaba más pobreza y
una existencia precaria y si se intentaba ayudar a los pobres, eso solo empeoraría
la situación. Una idea que propuso fue reducir el impulso sexual de la gente y
postergar el matrimonio. Sin embargo, sus ideas fueron pronto rebatidas por el
progreso: mejores medicamentos, anticonceptivos más eficaces…
Centrándonos ahora en la escuela neoclásica encontramos a Jevons
y Marshall. Jevons desarrolló la idea
de utilidad marginal. La tendencia de la utilidad marginal es a disminuir
conforme se consume más un bien. Sirve para explicar la manera en la que la
gente gasta su dinero. Lo esencial es equilibrar de manera exacta las
utilidades marginales de varios bienes. En la vida real, cada persona tiene una
cantidad limitada de dinero y cientos de artículos que comprar.
Alfred Marshall continuó el argumento de Jevons y
desarrolló la ley de la demanda. Un precio elevado conduce a una demanda
reducida de un bien, un precio bajo a una demanda alta y la utilidad marginal
decreciente muestra de dónde procede la ley. La ley de la marginalidad describe
la manera en que se consume y cómo producen las empresas. Marshall combinó al
consumidor y la empresa en la teoría de la oferta y la demanda.
La curva de demanda vincula el precio con la cantidad que el mercado
demanda. La curva de oferta vincula el precio con la cantidad que
producen las empresas. El mercado está en equilibrio cuando la demanda de un
bien es exactamente igual a la oferta. A ello se suma la competencia
perfecta en la que ningún comprador ni vendedor puede alterar el precio.
Eso hace suponer que hay un hombre económico racional, una persona que
decide tras sopesar los costes y beneficios marginales.
Comentarios
Publicar un comentario